Ningún proceso sin controlar
Identifica y administra los riesgos que cruzan la organización, integrándose en todos los procesos y permitiendo la gestión de riesgos en proyectos, aspectos operativos, financieros, legales, gubernamentales, ambientales, de seguridad y salud o de seguridad TI, entre otros. Además, alinea la estrategia con el apetito por el riesgo.